La transversalización de la perspectiva de género, o gender mainstreaming en inglés, es una estrategia que busca integrar el enfoque de género en todas las políticas, programas, actividades y procesos de toma de decisiones en todos los sectores y niveles de la sociedad. Es una forma efectiva de abordar las desigualdades y promover una sociedad más justa y equitativa. Cuando hablamos de transversalizar el género, nos referimos a un proceso gradual, paulatino, que requiere de iniciativas concretas que busquen responder a las necesidades de género existentes en la organización y promuevan un cambio transformador sostenible en el tiempo. Para poder plantear una estrategia adecuada desde el inicio, es fundamental conocer y comprender las diversas necesidades y prioridades de la población con la que trabajamos, algo que solo se puede lograr a través de procesos de recolección y análisis de datos específicos, desagregados por género, que reflejen el estado actual de la empresa u organización en materia de género, diversidad e inclusión.
Actualmente, el uso y recolección de estadísticas e indicadores de género representa un área de oportunidad fundamental para todos los sectores. Son muchos los países y organizaciones que reconocen la importancia de los datos desagregados por género para la gestión del cambio y han tomado medidas para su recopilación y uso en la elaboración de políticas y procesos de toma de decisiones.
La Organización de las Naciones Unidas, por citar un ejemplo, ha promovido esta lógica a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluyen puntos específicos relacionados con la igualdad de género (ODS 5) y exige una más asertiva recopilación de datos para monitorear el progreso de dicha agenda. Sin embargo, los retos en términos de disponibilidad, calidad y utilización de metodologías comunes se pueden presentar como un obstáculo en la homogeneización de estas prácticas. La falta de metodologías estandarizadas, el subregistro de datos y los sesgos en los procesos de recopilación son algunos de los problemas actuales que limitan la utilización de indicadores para comprender mejor las brechas que enfrentan los sectores públicos y privados.
Las estadísticas de género tienen el potencial de contribuir a la reducción de las desigualdades al proporcionar una base de evidencia que visibiliza las brechas en áreas donde antes se consideraban poco relevantes. Los datos nos ayudan a mapear el estado actual de estas problemáticas y vislumbran el camino hacia las soluciones. Al medir las brechas con datos desagregados:
- Establecemos un punto de partida que facilita la creación de estrategias y políticas que respondan a las necesidades y prioridades de poblaciones diversas en materia de género.
- Facilitamos la medición de los avances y retrocesos de las brechas en áreas, programas o actividades específicas.
- Abrimos la posibilidad de dar seguimiento y evaluar la implementación y resultados de las iniciativas para desarrollar nuevas y mejores estrategias de transversalización.
En el caso particular de las empresas, crear indicadores a partir de datos desagregados por género es un paso fundamental para promover la incorporación de la perspectiva de género a nivel organizacional. La medición a través de estos indicadores es esencial para el desarrollo de políticas y procedimientos de recursos humanos -para medir la brecha salarial o la representación de mujeres en puestos de liderazgo- comunicación y marketing -para desarrollar campañas que no reproduzcan estereotipos de género- o mismo en áreas de desarrollo de productos y servicios -garantizando que los mismos respondan a necesidades reales de la población objetivo-. Analizar y dar seguimiento a estas métricas es clave para profundizar el conocimiento interno (de la organización) y externo (del mercado) y así maximizar las oportunidades, aumentar su rentabilidad y minimizar riesgos.
Por ejemplo, monitorear y evaluar los indicadores a nivel interno, permite que las empresas sean transparentes sobre su compromiso con la integración del enfoque de género y proporciona una base objetiva para evaluar el progreso, el impacto y los resultados de las iniciativas implementadas. Este ejercicio de análisis y aprendizaje constante permite identificar barreras y desafíos para que así la organización pueda ajustar, adaptar o reimaginar sus estrategias y amplificar el impacto de sus esfuerzos.
Por otro lado, la medición de datos a nivel externo ayuda a identificar patrones y preferencias específicas de las poblaciones objetivos en relación con los productos y servicios de la organización. Contar con un conocimiento de mercado detallado, en el que se reconozca la diversidad y se entienda como un beneficio potencial, ayuda a establecer objetivos por producto o servicio, acceder a nuevos clientes, innovar desarrollos y mejorar áreas específicas. Por ejemplo, al hacer una segmentación de mercado para personalizar una oferta de servicios y así satisfacer las necesidades y deseos de cada grupo.
La Plataforma de Género: Una propuesta del Gender Knowledge Lab de Pro Mujer y Acrux Partners para avanzar en la medición de datos desagregados
A pesar de los beneficios que trae consigo la medición y seguimiento de datos basados en género, este sigue siendo un tema en desarrollo dentro del ecosistema financiero y corporativo, por lo que es indispensable apoyarse de experiencias y aprendizajes previos de otras organizaciones para embarcarse en la ruta de la medición efectiva de datos y la creación de indicadores de género.
Como parte del proyecto “Incorporación de estrategias de inversión con enfoque de género entre inversores institucionales y comerciales en América Latina”, financiado por USAID a través de la agencia DAI, Pro Mujer y Acrux Partners crearon en conjunto la La Plataforma de Género, un espacio de aprendizaje que ofrece herramientas de autodiagnóstico, recursos estratégicos y casos de estudio basados en las experiencias y aprendizajes del proyecto. Este hub de conocimiento cuenta con recursos de acceso público que buscan ayudar a cualquier empresa -sin importar el tamaño o sector- a mejorar sus prácticas de transversalización de género, medición de datos desagregados y evaluación y monitoreo.
La plataforma ofrece recursos de fuentes como el Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE), el Gender Innovation Fund, la Cooperación Suiza para el Desarrollo, Frontiers Incubators, el Instituto Nacional de las Mujeres de México, la ILU Toolbox, entre otras, cuyas herramientas sirven de punto de partida para toda organización que quiera iniciar o fortalecer su camino hacia la transversalización de estas lentes.